El IBAN se calcula usando el código de cuenta del cliente y unos caracteres especiales asociados al país de origen, en este caso, España.
Primer dígito de control
Se multiplican las primeras cuatro cifras de la CCC, que se corresponden con la entidad bancaria, de la siguiente manera:
- La primera por 4.
- La segunda por 8.
- La tercera por 5.
- La cuarta por 10.
El resultado se suma, dando lugar a la suma A.
Las siguientes cuatro cifras identifican la oficina. Se multiplican de la siguiente forma:
- La primera por 9.
- La segunda por 7.
- La tercera por 3.
- La cuarta por 6.
El resultado, de nuevo, se suma, dando lugar a la suma B.
A continuación, se suma A y B y el resultado se divide entre 11. A este resultado, llamado C, se le va a restar 11. Así se calcula el primer dígito de control.
Segundo dígito de control
Se multiplica, en orden, cada una de las diez cifras del número de cuenta por 1, 2, 4, 8, 5, 10, 9, 7, 3, 6 y se suman todos los resultados. Esta operación tiene como resultado D que se divide entre 11 y, a continuación, se le resta, de nuevo, 11. Así se obtiene el segundo dígito de control.
El CCC
El código de cuenta clientes se emplea para identificar cuentas bancarias. Este código es único e irrepetible y se asigna en el momento de abrir la cuenta bancaria. Se compone de veinte dígitos que se organizan de la siguiente manera:
- La entidad bancaria ocupa los cuatro primeros;
- El código de la oficina los cuatro segundos;
- A continuación, dos números indican cuál es el dígito de control, resultado de un algoritmo basado en la numeración de la cuenta. Supone un grado más alto de seguridad;
- Los últimos diez dígitos se corresponden con el número de cuenta del cliente, validado por los dígitos de control.
Importancia del CCC
- Con la definición de una estructura fija para este código, se pretende diferenciar cada una de las cuentas del cliente;
- La propia longitud del código permite que este no se repita, posibilitando que todos los ciudadanos puedan recibir un código diferenciado;
- El código relativo a la entidad y a la oficina, permiten encriptar la cuenta, favoreciendo un mayor número de combinaciones numéricas;
- El código de cuenta cliente opera en territorio nacional con lo que, para operaciones internacionales, surge el IBAN.
El IBAN
El código internacional de cuenta bancaria, también conocido como IBAN, es un número de identificación que permite validar internacionalmente la cuenta de un cliente. Este código funciona en los países de la Unión Europea. En el caso español, está asociado al CCC, con el que comparte algunas características ya que identifica la misma cuenta.
Beneficios
- Supone un grado más alto de seguridad ya que incluye un código que requiere una validación mecánica;
- Facilita la automatización de los procesos;
- Reduce el tratamiento manual de las operaciones;
- Permite reducir costes;
- Aumenta las transacciones al suponer un soporte fiable para operaciones internacionales;
- Favorece la confianza de clientes internacionales.
Formato
El formato del IBAN dependerá del país donde esté asentada la cuenta. El máximo de caracteres es de 34 y estos son alfanuméricos. Se desglosan de la siguiente manera:
- Los dos primeros corresponden al país de origen de la cuenta, son alfabéticos;
- Los dos siguientes son dos dígitos de control que verifican la validez del IBAN de la cuenta;
- Los restantes son el número de cuenta.
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